Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Cada gesto suyo era pura maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://phoenixdmys494793.blogzet.com/el-famoso-cabezazo-que-definió-la-carrera-de-zidane-53281987